Si hay algo de lo que estamos rodeados últimamente es de mascarillas de protección sanitaria. La pandemia del COVID-19, además de sus tristes consecuencias, ha dejado las oficinas, los supermercados, los colegios, e incluso los espacios abiertos, llenos de personas que día a día, esconden su nariz y su boca tras una mascarilla reutilizable, lavable, de tela, de neopreno o simplemente tras una mascarilla que al final del día acabará en la papelera.
Las opciones a las que nos enfrentamos a la hora de elegir nuestra mascarilla son múltiples, podemos optar por una mascarilla no reutilizable, pero también por una que podamos llevar con nosotros cada día y –por qué no, convertir en nuestro sello de identidad-.
Hay personas que ya combinan las mascarillas con su ropa e incluso personas que diseñan sus propias mascarillas. Con el tiempo que se van a quedar entre nosotros, sin duda es mejor que les cojamos cariño.
Como hemos podido comprobar durante estos meses, entre todo el revuelo creado por las mascarillas hay dos cuestiones que preocupan especialmente:
- En primer lugar, nos damos cuenta de que siguen quedando dudas sobre qué tipo de mascarilla es el más adecuado para cada situación.
- En segundo lugar, una vez que hemos seleccionado el tipo adecuado entre estas mascarillas, tendemos a dudar sobre la durabilidad de la mascarilla para el fin para el que la hemos escogido.
A continuación, te ofrecemos una pequeña guía para intentar aclarar lo máximo posible estas cuestiones:
¿Qué mascarilla debo llevar según su uso?
El Ministerio de Consumo, en su guía para asesorar a los ciudadanos sobre qué mascarillas deben utilizar, señala que las mascarillas higiénicas son las más recomendadas para las personas sanas, que se muevan por espacios abiertos. Señala, por el contrario, que las mascarillas quirúrgicas deben ser escogidas de manera prioritaria por aquellas personas que presenten sintomatología compatible con la del coronavirus o estén infectadas, ya que permiten la protección de dentro hacia fuera.
No debemos olvidarnos de otra de las opciones que está sobre la mesa y que cada vez va ganando más adeptos: la utilización de mascarillas de tela. Este tipo de mascarilla protege de forma prolongada contra la exposición al virus con todas las garantías y pueden ser reutilizadas ya que son lavables.
Lo más importante es que el fabricante haya sometido el producto a pruebas de laboratorio y tenga una eficacia de filtración mayor al 92%.
Otro factor de vital importancia es que tenga filtro intercambiable de tejido TNT apto para mascarillas Especificación UNE 0065:2020
No son pocas las empresas que se dedican a día de hoy a la creación de mascarillas de tela, debido a que estas son más sostenibles: las hay que incluso se dedican a la fabricación de mascarillas con diseños originales y frikis, una característica de la que solo podemos disfrutar si decidimos utilizar estas mascarillas.
¿Cuánto tiempo puedo utilizar la mascarilla que he escogido para que continúe siendo segura?
Por un lado, resulta imprescindible remarcar que existen mascarillas higiénicas reutilizables y no reutilizables. Los consejos sobre su uso debe darlos el fabricante y especificarlos en el embalaje de las mascarillas en cada caso. La recomendación general es que no se sobrepasen las ocho horas de uso continuado de la misma mascarilla, razón por la cual las mascarillas de tela suponen una inversión algo menos engorrosa e igual de segura, siempre que cuente con filtros homologados. Al no poseer el sistema de filtrado en contacto directo con la boca, estas mascarillas conservan mejor y durante más tiempo la función del filtro, así como la higiene del resto de la mascarilla, que puede ser lavada cuantas veces sea necesario.
Aparte de la calidad del tejido exterior y el filtro, es aconsejable tener en cuenta elementos como el ajuste facial, el tipo de cogida, el material interior (que no provoque irritaciones) y el número de lavados (un mínimo de 50 es lo recomendable).
Teniendo todos estos factores en cuenta, seguro que la elección de la mascarilla que necesitamos se ha convertido en una tarea mucho más sencilla.