Lo mejor de la naturaleza humana es la pluralidad, ninguna persona es igual a otra, y esto sencillamente, es lo que mayor encanto le confiere al mundo. Entender que todos somos distintos representa la forma idónea de evitar los estereotipos, además de entender que lo que le va bien a unos, tal vez no sea lo indicado para otros.
¿Cómo vestirse en función del tipo de cuerpo?
Aunque compartan rasgos similares ningún hombre es igual a otro, por lo que no existe una regla básica para vestirse, después de todo, lo que favorece a algunos, puede ser un completo desastre para alguien más. De esto, se entiende porqué al intentar imitar algunos outfits, no se parezca ni por asomo al modelo.
La clave para vestirse está en aceptarse tal y cual se es, apostando siempre por la comodidad y los gustos personales; no existe constitución corporal mejor o peor, bastará con cuidar y mimar el propio cuerpo para obtener resultados favorables. Es un error enfocar la atención a cubrir los defectos al momento de vestirse, ya que no solo denota falta de seguridad en sí mismo, sino que se corre el riesgo de caer en tratar de ser quien no se es ¿el resultado? salir a la calle disfrazado de alguien más.
Pautas elementales para vestirse de acuerdo a la altura:
En efecto, no hay fórmula exacta para lucir bien; sin embargo, algunas pautas básicas facilitan la tarea; para empezar se traen algunos consejos para los hombres privilegiados con la altura, a fin de cuentas, ser normalmente alto es una gran ventaja si se sabe cómo sacarle provecho.
Pese a sonar contradictorio, intentar aparentar ser demasiado alto puede ser un error, de ahí que conviene:
- Las rayas, cinturones o cualquier detalle horizontal se convierten en aliados, por lo que deben predominar en el atuendo y por ende, evitar el uso de líneas verticales.
- Utilizar los colores a favor ¿cómo? valiéndose de los contrastes para romper la línea corporal.
Recomendaciones para hombres bajos:
Sería mentir decir que la vestimenta adecuada hará ganar altura; no obstante, la correcta elección de las piezas puede jugar a favor generando una ilusión óptica en la que la clave radica en no romper la línea visual del cuerpo. Para ello:
- Son erróneos los contrastes demasiado acentuados, en su lugar, apostar por el mismo color, pero en tonalidades diferentes.
- A diferencia del escenario anterior, evitar a toda costa las rayas horizontales, incluyendo siempre detalles verticales como corbatas y tirantes.
- Descartado el uso de pantalones de cintura baja – los indicados deben respetar la altura por encima de la misma – así como aquellos que queden grandes en la entrepierna.
Consejos para vestirse bien indistintamente de la talla:
La regla de oro para los hombres anchos – o con unos kilo demás – es nunca vestir prendas que incrementen su envergadura; ¿qué quiere decir esto? apostar por prendas que tengan un fit ancho, sin que ello implique quedar demasiado holgadas. Del mismo modo, resulta imperioso:
- Evitar el uso de cinturón, los tirantes serán un excelente sustituto.
- El pantalón deberá ir sobre la cintura, ¡jamás por debajo!
- Apostar por los colores sólidos, suprimiendo los patrones pues normalmente, acentúan la línea redonda del cuerpo.
- Descartar chaquetas holgueras y camisetas de manga corta, brazos desnudos desvía la atención hacia la cintura.
¿Y qué cuando se es delgado?
En contraparte, el principal error de los hombres delgados es asumir que dicha cualidad les da licencia de vestir como quieran; no se niega que el sobrepeso el quien se lleva la peor parte cuando se trata de criticar desde el punto de vista estético en la actualidad, las personas delgadas tiene que cuidarse mucho al momento de vestir.
En este sentido, la regla primordial es añadir volumen visual a la constitución sin caer en los excesos, o lo que es igual, vestir “Slim fits”, con prendas que permitan mover las extremidades y no potencien la delgadez, abusar del tamaño de las mismas, simplemente hará lucir ridículo.
Además de ellos, es indispensable:
- Inclinarse por piezas elaboradas en telas gruesas, esas con texturas que actúen a favor de la ganancia visual de peso.
- Vestirse como cebolla ¡en capas! solapando una prenda encima de la otra.
- Evitar la monocromía – en especial, el negro – conviene en su lugar, vestir patrones y rayas horizontales que creen el efecto visual que tanto se necesita.
- Despedirse de las mangas excesivamente grandes, de querer llevar chaquetas, que incorporen hombreras pero sin exagerar.