Los alumnos muestran muchas ganas de seguir adelante con su proceso
Las autoescuelas están volviendo a la normalidad después de un periodo convulso por los estragos del COVID-19. Pero ¿qué es exactamente normalidad en la actual situación? Pues como no puede ser de otra manera que con mascarillas, geles hidroalcohólicos, lavados de manos y señalizaciones para mantener la distancia. Y en el coche, desinfección a raudales. Es decir, que vuelve la normalidad pero con matices.
Dada la incertidumbre que esta crisis sanitaria ha creado, se prevé que muchas personas opten por el vehículo particular en detrimento del transporte público, y para eso muchos necesitan aprobar primero el carnet de conducir. En las diferentes regiones, los profesionales de las autoescuelas Murcia y en general en cualquier parte de España han coordinado ya sus protocolos para que los alumnos puedan seguir su camino hacia la L con éxito. Muchas autoescuelas tuvieron que actualizarse rápidamente y proseguir con la formación teórica de manera online, y la respuesta de los alumnos ha sido buena.
Hay quien prefiere de hecho seguir la formación por ese camino y aprovechar la comodidad de la tecnología, aunque las clases se impartan también de nuevo de manera presencial. Esta crisis sanitaria ha obligado a algunos sectores a digitalizarse aceleradamente, lo que permite a los alumnos elegir el modelo de educación vial que prefieran.
En ese otro caso, el de los que se inclinan por las clases presenciales, es donde se perciben más los cambios, sumando las medidas de higiene y los aforos limitados a un tercio de la sala, con una separación de entre 1,5 y 2 metros entre los alumnos.
Pero en las clases prácticas la diferencia está básicamente en el cambio entre un conductor y otro, porque se tiene que limpiar el vehículo antes y después de cada práctica, garantizándose además una mínima ventilación. Por lo demás, las clases de conducción tienen la misma dinámica de siempre sólo que ahora el uso de mascarilla es obligatorio tanto para los profesores como para los alumnos.
Lo cierto es que los alumnos están mostrando mucha comprensión y colaboración en estos momentos. El estado de alarma dejó a 130.000 alumnos sin poder examinarse y ahora el retorno no puede ser masivo, por lo que los exámenes tendrán un proceso lento por el efecto cuello de botella. Algunos incluso tendrán que tomar ahora algunas clases extra para refrescar su aprendizaje. También en los exámenes por supuesto están previstos protocolos de seguridad, para no poner en riesgo ni a alumnos, ni a profesores o examinadores. Por ejemplo, en los exámenes prácticos irá sólo un alumno por vehículo.
Limpieza, mucha limpieza
Como en cualquier otro negocio, las autoescuelas han de limpiar dos veces al día el establecimiento con especial atención a las superficies de contacto como los teclados de los ordenadores o los auriculares (en caso de usarse) y limpieza a cada hora del baño, las mismas medidas de higiene que se exigen a cualquier comercio minorista. Así que podríamos afirmar que son sitios bastante seguros.
Sacarse el carnet de conducir desde el sofá
Muchas autoescuelas permiten ya realizar hasta la inscripción desde casa, y desarrollar un curso on line que permite tener acceso a clases, test, obtener una fecha de examen, reservar las clases prácticas… y todo desde un dispositivo móvil y a un precio más económico del habitual para los cursos presenciales.
En definitiva, y a pesar de esta nueva normalidad, lo importante es que los alumnos puedan sacarse el carnet de la mejor forma posible y con la mejor preparación como venía ocurriendo desde siempre.