El empresario conoce los riesgos derivados de realizar una actividad profesional, al emprender una empresa no solo arriesga su economía e integridad, sino que está sujeto a los diferentes accidentes que puedan ocurrir en el lugar de trabajo.
¿Por qué hay que tener un seguro?
Las catástrofes ambientales, los fallos eléctricos, en fontanería, el robo y el vandalismo, los accidentes que puedan ocurrir bien por causas naturales, por omisión, negligencia, etc., y muchas otras posibilidades de que ocurran cosas que puedan dañar tanto los materiales y herramientas como a las personas que la utilizan, son responsabilidad única del empresario que es quien debe responder por todas estas causas.
Para esto, la ley obliga a todo empresario tener un empresario, con lo cual se puede ver muy afectado e incluso en la ruina si no pudiese reponer los materiales y herramientas dañadas.
Escoger una póliza que tenga más prestaciones, aunque resulte algo más cara, dará un plus de beneficios a los tomadores, las pólizas multirriesgos, son las más completas y ofrecen un completo surtido de prestaciones con las que el empresario se beneficiará en caso de tener la desgracia de que algún accidente ocurra.
Tras decidir la póliza que mejor se adapta a su empresa, el siguiente paso es contratarla. Antes se debe comparar entre la variedad de promociones y ofertas que hay en Internet.
Un comparador hará la búsqueda más amena, ahorrará tiempo y los resultados suelen ser más eficaces. Lo siguiente será seleccionar entre el listado de aseguradoras y todos sus precios la que mejor beneficie a la empresa en cuestión. Y lo último que queda es ponerse en contacto con la compañía de seguros y confirmar el precio para realizar la contratación.