Si has llegado hasta aquí, es probable que no te encuentres dentro del 1% de la población mundial cuyos gastos y lujos le hacen a su economía lo que le hace al mar sacarle un vaso de agua. Tranquilo, no hay porqué agitarse.
Hay muchas formas de darse una vida de lujos al mejor estilo Rockefeller sin necesidad de gastar todo tu dinero. Pensando en eso, hemos recopilado para ti diez destinos de lujo que en realidad son muy económicos. ¿Ya alistaste tus maletas? Comencemos el viaje.
1. ¡Uh la la! ¿Será París? No, ¡es Burdeos!
Una ciudad con igual o mayor encanto que la capital del amor, y por supuesto, mucho más accesible al presupuesto. Luego de más de diez años de restauración, Burdeos ha recuperado todo su esplendor cual siglo XVII.
¿Cómo lo logró? Gracias a un centro histórico, en realidad el más grande declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En ella se encuentran más de tres centenares de joyas arquitectónicas para tu deleite visual.
Durante tu viaje a Burdeos no podrás pasar por alto el Espejo de Agua. De igual forma no puedes quedarte sin visitar Saint Pierre y disfrutar de una velada en uno de sus acogedores bistrós.
Si bien París tiene a Versalles, en Burdeos puedes recorrer los majestuosos châteaux y sus viñedos a pocos minutos de la ciudad. Si eres amante del vino, te interesará saber que aquí se encuentran algunas de las mejores bodegas del mundo.
2. ¿Un poco de salsa en La Habana? ¿O mejor un poco de flamenco en Cádiz?
Ya dice la popular canción ‘Cádiz es la Habana con más salero’. Y realmente es así. Calles, plazas, edificios, casas y hasta el propio malecón de Cádiz es muy similar al de La Habana. Esta perla del sur de España te cautivará con su estilo de vida y su cercanía al mar te hará vivir una experiencia tal cual como en Cuba, pero ahorrándote el cruce del Atlántico.
3. ¡Mamma mía! Creí estar en Capri, pero estaba en Vis
Italia es un destino paradisíaco cuyo glamour y belleza exigen varios ceros en la cuenta del banco. Lo que no sabes es que Croacia cuenta con un mellizo mucho más íntimo, relajado y por supuesto, mucho más económico.
La hermosa isla de Vis es una de las más alejadas de la costa, ideal para escaparse un par de noches desde Split. Recorrer sus pueblitos te harán sentir toda la esencia del Mediterráneo.
También podrás bajar acantilados escarpados para descubrir calas de ensueño. Sin duda alguna no puedes pasar por alto su gastronomía marítima en los chiringuitos. Un tip: muchas de sus localizaciones fueron usadas en la grabación de la película Mamma Mía.
4. ¿Calor tropical de las Bahamas o las aguas cristalinas de Formentera?
Si quieres disfrutar del Caribe, no necesitas atravesar el océano. Formentera es para los españoles lo que las Bahamas es para los centroamericanos. Sus playas y calas arena blanca y fina, contrastadas con un hermosas aguas turquesa, solo se encuentran aquí.
Si eres amante de lo bohemio y lo chic, yendo siempre a tu modo, entonces te cautivará el estilo de esta isla. A pocos minutos de la popular isla de Ibiza, Formentera te ofrece un lugar relajante para disfrutar de las mejores playas del caribe español.
5. Lisboa: la San Francisco de Europa
Esto si que es realmente impresionante. Si colocamos a un lado Lisboa y al otro San Francisco, no encontrarás diferencia alguna. Su arquitectura, geografía, trazado, e incluso, ¡hasta su medio de transporte son similares! Por un momento te sentirás en los Estados Unidos.
Lisboa tiene para ofrecer hermosas casitas de colores, calles empinadas y hasta un tranvía y un puente al estilo Golden Gate, pero al modo europeo.
6. Tel Aviv: el nuevo Río de Janeiro
Gente guapa, ambiente cálido, clima agradable, playas exquisitas, rascacielos modernos al lado de barrios bohemios y casas bajas. Sin duda alguna no notarás la diferencia entre Tel Aviv y Río de Janeiro.
Las diferencias entre ambas urbes son mínimas, por lo general, son diferencias culturales. Si en el planeta consigues dos ciudades tan parecidas como dos gemelos, son estas.
7. ¿Montañas de Nueva Zelanda? Mejor el chocolate de Suiza
Además de su increíble chocolate, encontrarás una parajes naturales hermosos, montañas imponentes y lagos templados y acogedores. Súmale a ello el verde de la vegetación más la blanca nieve y los glaciares que adorna el paisaje. Sin duda alguna Suiza es lo más cercano a Nueva Zelanda. Si bien Suiza no es tan económico como otros destinos, el viaje resulta mucho más asequible.
Tus próxima vacaciones ya tienen un destino de lujo apuntado. Ahora es momento de preparar las maletas y embarcarte en este viaje que de seguro estará lleno de gratas sorpresas.