Sara Carbonero celebró su cumpleaños número 38 en un gran estado de salud y un buen momento personal y profesional. Ella había sufrido de cáncer de ovarios, pero ya recuperada de su enfermedad y con una buena relación con su ex Iker Casillas, pasó su cumpleaños junto a sus 2 hijos y su familia. ¡Sigue leyendo y entérate de más!
¡Un cumpleaños poco común!
El día de su cumpleaños no pudo ser mejor, pues Sara Carbonero no podía imaginarse lo que el destino le tenía preparado. Justo cuando cumplía sus 38 años de edad el 3 de febrero del 2022, su hermana Irene, dio a luz a su primer sobrino.
Sara expresaba una enorme emoción al felicitar a los padres, Patricio e Irene. Es bien sabido que las hermanas se llevan bastante bien, por lo que este nuevo miembro familiar, representará una mayor unión entre ellas.
Irene el mismo día había publicado un post en Instagram que relataba una foto de su bebe como “mi pequeña estrella”. Esto, hizo pensar a todos sus fanáticos que se trataba de una niña, pero la realidad es que dio a luz a un pequeño bebe llamado “Leo”.
Sara Carbonero y el mejor día en mucho tiempo
Recordemos que la famosa presentadora habría atravesado los últimos años más difíciles de su vida. Pues en marzo del 2021, firmó su divorcio con el famoso jugador de futbol, el mítico portero Iker Casillas. Y no solo eso, pues Sara tenía tiempo padeciendo de graves problemas de salud, como por ejemplo, el cáncer de ovarios.
Por suerte, su amada hermana le ha dado lo que ella considera “el mejor regalo de cumpleaños del mundo” como lo expresó en la publicación de Irene Carbonero, acompañado de un feliz “viva la vida”. Todo esto sin mencionar, que el reorden de su vida vino acompañado de un nuevo amor, conocido como Kiki Morente.
Sara muestra su cicatriz por su cumpleaños 38
Sara describe su fotografía en Instagram como “un logro que no es ni más ni menos que me caen 38 años, me miro al espejo y me gusta lo que veo, mientras abrazo la imperfección. Mi cuerpo es otra forma de recordar el camino”.
A través de su fotografía recuerda que cuando era pequeña le encantaba cumplir años, y que no podía dormir por los nervios de su día especial. Escribe también que hoy en día, intenta celebrar cada momento que se le presente.
Un amigo le habría comentado a Sara que todos nacíamos con una cicatriz, una que demostraba que para tener vida, se necesita tener cicatrices. La cicatriz a la que este amigo se refería, era la del ombligo.
Así fue como Sara Carbonero pasó de un momento de oscuridad a una vida plena llena de luz y felicidad. Pero no todo queda allí, pues pudo celebrar su cumpleaños junto a su equipo profesional de Slowlove, una firma de moda que comparte con su mejor amiga Isabel Jiménez