La corbata es sin duda uno de los signos de elegancia masculina por excelencia, por lo que es importante que todo hombre conozca su historia y evolución, además de que vamos a dar algunos consejos interesantes para que puedas utilizar corbata con la seguridad de que lo estás haciendo correctamente.
Breve historia de la corbata
Aunque no se conoce su origen exacto, se han encontrado claras muestras del uso de la corbata desde el año 1660.
En estas fechas, era algo más parecido a un pañuelo, y se utilizaba sobre todo a nivel militar, de manera que los oficiales utilizaban pañuelos con determinados colores para poder distinguirse del resto de soldados.
Cabe destacar que este uso en los pañuelos ya se podía observar en la época romana, pero por aquel entonces era directamente un pañuelo y todavía no había adquirido esa característica de corbata.
Poco a poco la moda se fue implantando y cada vez eran más los hombres que llevaban un pañuelo al cuello, pero todavía se resistía bastante, y de hecho muchos consideraban que pronto desaparecería ya que no tenía sentido llevar un trozo de tela en el cuello, hasta que a principios del siglo XX, en Europa se comienza a valorar como una alternativa muy estética y elegante.
De hecho, varios países comienzan con su fabricación, pero debido a que se utilizaban telas de gran calidad y era un tipo de complemento poco habitual, en un primer momento tan sólo se observaba en las clases más pudientes.
Poco a poco iban apareciendo nuevos partidarios de este nuevo complemento, los cuales consideraban que era la mejor forma de vestir elegante, conseguir estilo y crear un contraste más llamativo con la camisa.
Poco a poco, la camisa y la corbata se convirtieron en compañeros inseparables, lo que hizo que poco a poco fuesen apareciendo nuevos diseños, con diferentes texturas, gruesos, formas e incluso tallas y por supuesto también nudos, hasta el día de hoy en el que tenemos la posibilidad de encontrar una variedad muy amplia con muchas opciones entre las que elegir.
Consejos a la hora de utilizarla con elegancia
Para poder tener la total seguridad de que vestimos con corbata de forma correcta, es importante tener en cuenta estos consejos:
- Ambos extremos de la corbata siempre estarán por encima de la hebilla del cinturón.
- El extremo trasero de la corbata deberá permanecer siempre oculto, nunca a la vista.
- Aprieta siempre bien el nudo de la corbata, teniendo la seguridad de que queda correctamente ajustado al cuello. El objetivo es que no se vea el botón superior de la camisa, el cual deberá estar abrochado para evitar que la corbata fondee.
- A la hora de elegir, lo ideal es utilizar corbatas lisas con camisas estampadas y corbatas estampadas con camisas lisas.
- No utilices los botones del cuello de la camisa, e intenta que tus camisas no tengan estos dos pequeños botones que quedarán a los lados de la corbata.
- El tamaño del nudo de la corbata se deberá adaptar al tamaño del cuello de la camisa.