Vivalma, una marca de ropa innovadora, sostenible y disruptiva

Las marcas de moda sostenible “están de moda”, valga la redundancia. Pero no es una tendencia inflada, sino que responde a una conciencia general a consumir de forma más responsable. Dentro de estas marcas, algunas como Vivalma, cautivan por lo disruptiva de su propuesta.

Cambiar la forma en que consumimos. De esa propuesta básica parten la mayoría de las marcas de ropa y de moda sostenible que encontraremos haciendo una rápida búsqueda en internet. Y está muy bien que sea así.

Sin embargo, las marcas sostenibles que realmente han logrado cambiar el mundo e innovar de gran manera con sus propuestas, son las que llevan el concepto y la misión de trabajo mucho más allá. 

Vivalma, una marca de ropa libre de plásticos y que se compromete a reducir el consumo de agua y la contaminación en todos sus procesos, es el mejor ejemplo para entender por qué está cautivando el mercado.

La innovación no tiene edad

Revisando la historia de las marcas de éxito, notarás que hay un aspecto en común: un fuerte compromiso con la innovación. No importa el sector al que se dirija la marca. Si es de éxito, la innovación fue el pilar fundamental de toda su estrategia.

Porque la innovación no tiene edad, esta siempre es joven. Así como joven es la marca española Vivalma, que en menos de 2 años se plantea la internacionalización, el abordaje de nuevos mercados, pero manteniendo la misma propuesta de altísima calidad en la producción y diseños propios de ropa utilitaria, moderna, cómoda y necesaria en cualquier armario que se precie.

Tanta popularidad debe estar originada por algo. En el caso de esta marca española, se debe a todas las características que hacen posible que una prenda Vivalma llegue al armario de sus clientes.

¿Cómo es una prenda de Vivalma?

Vivalma, como toda marca joven, emprendedora y responsable, tiene su ojo puesto en la juventud. En un público moderno, joven, adaptativo y sin temor a la innovación.

Por eso, sus prendas se caracterizan por:

• Estar diseñadas por diseñadores jóvenes, que participan en concursos organizados por Vivalma para presentar sus propuestas (igual de innovadoras). Por eso la marca se ha erigido como una de las que más apoyo brinda a los jóvenes diseñadores.

• Ser producidas sólo si se garantizará su popularidad y utilidad. Por eso la marca organiza, a través de sus canales oficiales en redes sociales, votaciones y encuestas para determinar lo que realmente le gusta a sus usuarios, lo que les motiva, les apasiona o les gustaría llevar puesto en la próxima temporada.

• Ser prendas libres de plásticos ni materiales de difícil degradación en el ambiente. Por eso se apuesta por materiales biodegradables y, en su mayoría, por materiales reciclados. De esa manera llevan el nivel de sostenibilidad a un umbral superior.

Esas características se suman al concepto moderno propuesto por la marca, con un minimalismo confeso en cada uno de sus diseños, y una fuerte influencia artística en las formas, colores y frases, que no temen mostrar su origen en la música y en los viajes.

Por eso se conoce a Vivalma como una marca de ropa sostenible para amantes de los viajes, y para amantes de la música y el arte en general. Aunque, de antemano, es una marca ideal para cualquier guardarropa.

La sostenibilidad va más allá de la producción

La clave del éxito de Vivalma está en lo que sucede después que se produce una prenda. Como han demostrado decenas de investigaciones y documentales de acceso público, la industria de la moda convencional es muy contaminante. Tan contaminante que puede requerir hasta 3.000 litros de agua pura para producir una prenda de algodón. Sí, una única prenda.

En ese caso, Vivalma apuesta por una tecnología y por materiales que brinden el máximo respeto al medio ambiente. Lo cual es de agradecer y admirar. Sin embargo, su punto más fuerte en la competitividad como marca y en la responsabilidad con la moda sostenible está en la distribución y envíos de cada producto.

Porque cuando se busca una prenda en Vivalma, sucede lo siguiente:

• Todas las prendas que ves en sus canales oficiales y en su página web son mostradas por modelos jóvenes, emergentes, que recién lanzan su carrera. Vivalma apuesta por los castings para modelos nóveles y les brindan la oportunidad de posar con sus prendas más modernas. Del mismo modo sucede con los fotógrafos y diseñadores de arte digital presentes en la marca.

• Las compras y las gestiones siempre se realizan online, dinamizando los procesos y reduciendo los gastos y contaminaciones derivadas de los locales físicos.

• Para el envío de los paquetes, se utiliza packaging reciclado. En este paso también se evita a toda costa la utilización de elementos de plástico o de materiales no biodegradables.

Una marca con un plus de sostenibilidad como bandera competitiva. Todo el proceso de trabajo de Vivalma está concebido en la responsabilidad con el medio ambiente.

Tanto es así, que siempre que realices un pedido debes indicar la dirección exacta para el envío. Además de utilizarse para los fines lógicos, esa dirección se utiliza para calcular los gastos de emisiones de CO2 en el transporte de las mercancías.

Esas emisiones son sumadas de forma periódica, y Vivalma compensa esa contaminación apoyando o realizando proyectos de protección ambiental en cualquier lugar del mundo.

¿Puede una marca de moda sostenible liderar el mercado de la moda convencional?

Vivalma lo intenta. Y lo intenta bien. Apuntan al liderazgo en España en la fabricación de moda para jóvenes, para apasionados viajeros y amantes de la música, con prendas neutras, minimalistas, adaptadas a cualquier presupuesto y armario. Su propuesta piensa en global.

Miran a la internacionalización. Reducen la contaminación hasta niveles que otras marcas de moda sostenible ni pueden imaginar. Se superan en calidad en cada lanzamiento. Y apuestan por el talento joven.Sólo el tiempo dirá cuánto le tomará a Vivalma liderar el mercado de la moda convencional con su propuesta. De querer, pues quiere y está delante en la carrera, en la que cada vez hay más y mejores competidores, por suerte para el consumidor responsable.