Como ahorrar en el seguro de coche

En los tiempos de Internet, a veces nos olvidamos de que los corredores son una buena opción para conseguir seguros baratos. Desde siempre, estos corredores han buscado el mejor seguro para sus clientes, ya que de ello dependía su negocio, por lo que tienen experiencia en negociar con las compañías. 

Ahorra en el seguro del coche comparando con varias compañías

Los corredores de seguros de coche suelen trabajar con varias compañías, normalmente las que dan un mejor servicio, ya que ante cualquier problema son ellos los que dan la cara ante el cliente. Por ello, son los primeros interesados en ofrecer seguros baratos y de calidad. ¿ Cómo nos pueden ofrecer un seguro barato ? Porque conocen bien cómo trabajan las compañías y las necesidades que tiene su cliente. De esa forma saben con qué compañía “ponernos” para que paguemos lo menos posible por el seguro de acuerdo a nuestras necesidades.

Calidad del seguro VS precio

Como veréis, estoy insistiendo mucho en la calidad de los seguros y en nuestras necesidades, ya que eso es algo que sólo nos puede dar un corredor con experiencia. Él, a diferencia de lo que hace un comparador que no nos conoce, sabe lo que necesitamos y de acuerdo a estas necesidades nos ofrece un seguro al mejor precio posible. Con un agente que lleve varias compañías, e insisto, que tenga experiencia, sabes que nunca vas a tener problemas por tener unas coberturas con unas sumas aseguradas demasiado bajas o demasiado altas.

Y es que muchas veces  el ahorro en el seguro del coche no es tal, ya que lo que hacemos es cambiar un producto de calidad, por otro que nos ofrece un precio espectacular a costa de darnos menos coberturas y un servicio de atención al cliente pésimo.

A modo de conclusión, si realmente quieres buscar seguros de coche baratos, pero sin sacrificar la calidad de los mismos, contacta con un agente de seguros de los de toda la vida, explícale lo que necesitas y déjate asesorar por él.

Tipos de seguros

Si os lanzara la pregunta de qué tipos de seguros conocéis, estoy completamente segura de que me responderíais: el de la casa, el del coche, el de vida…sin embargo, estos no son tipos de seguros en sí mismos sino que forman parte de los dos grupos de seguros que recoge la Ley del Contrato de Seguro en función del riesgo que aseguran: seguros de daños y seguros de personas.

El Título II de la Ley desglosa todo lo referente a los seguros de daños-patrimoniales ya sean sobre cosas (como incendio, robo, transporte) o sobre derechos (crédito). Por tanto, los seguros que conocemos son la suma de varios seguros de daños. Por ejemplo, nuestros seguros de hogar son la suma del seguro contra el incendio del hogar, el robo en el hogar, daños por agua en el hogar…

En el Título III encontramos los seguros de personas que, a su vez, pueden ser seguros sobre la vida y sobre la integridad física (accidentes, enfermedad y asistencia sanitaria).

En la fotografía anterior aparece una nueva categoría: los seguros de prestación de servicios. Esta sería una tipología secundaria y hace referencia a la forma de indemnizar tras un siniestro y, tanto en el seguro de daños como en el seguro de personas, es posible encontrar este tipo de prestación (en los seguros de daños, por ejemplo la reparación de la rotura de una tubería en un seguro de hogar y en los seguros de personas, por ejemplo la realización de pruebas médicas en un seguro de asistencia sanitaria). Frente a este tipo de resarcimiento del daño, existe un segundo tipo en el que se resarce directamente abonando al asegurado una cantidad dineraria.

Podemos encontrar otras clasificaciones secundarias en función de otras características del seguro. Veamos algunos:

Seguros individuales y colectivos

Los individuales cubren a una persona o a un grupo unido por un vínculo especial (por ejemplo, el seguro de hogar cubre a todas las personas que viven en ese domicilio). Sin embargo, los seguros colectivos cubren a un grupo de personas que están sometidas al mismo riesgo (por ejemplo, las federaciones deportivas suelen tener pólizas que aseguran a todos los federados en el desarrollo de la actividad deportiva) aunque la póliza es sólo una.

Seguros aéreos, marítimos o terrestres

Se clasifican de esta forma en función de dónde se sitúa el objeto asegurado.

Seguros particulares o empresariales

En función de que el tomador sea una persona individualmente o una empresa.

Lo normal, como hemos mencionado anteriormente, es que contemos con seguros combinados que agrupan diferentes tipos en una misma póliza.

Por último debemos distinguir entre seguros voluntarios y seguros obligatorios. Los seguros obligatorios son aquellos que deben contratarse por imperativo legal como, por ejemplo, el seguro de responsabilidad civil sobre la circulación de vehículos a motor. Aquellos que no están motivados por una ley serían seguros voluntarios.